martes, 8 de febrero de 2011

Viaje Sierra Nevada



Parecía que no llegaba la fecha nunca y ya hemos vuelto. En términos generales la valoración es buena, aunque algunos no disfrutaron en exceso del día de esquí (las dichosas botas y el cansancio acumulado). Empezamos un poco disgustados por Vero que no pudo venir y alguna otra que, aunque al final consiguió subirse al autobús,  llevaba encima una pequeña tos que no auguraba nada bueno. Además el retraso del autobús y del amigo Conti me puso un poco nervioso, pero al final pudimos salir rumbo a la nieve con mucha ilusión y algo de sueño. Es de reseñar el magnífico desayuno en Antequera con molletes de la tierra y aceite de mucha calidad, aunque la mayoría de vosotros, pobres ignorantes, no lo probasteis. Al fin en Sierra Nevada  y después de algunos vómitos, al Mirlo Blanco a pasarlo bien y a pesar de que algunos y algunas dieron con sus huesos  en la nieve (que no estaba tan blanda como parecía) disfrutamos bastante con los roscos y las bicis. La cena no estuvo mal y el ratito que echamos luego con canciones, juegos y trucos de cartas fue memorable. No lo fue tanto lo que vino luego, sobre todo por algunas que no querían dormir y molestaron un poco, por no decir un mucho. Estas últimas son las que estaban al otro día algo cansadas y no disfrutaron de las clases de esquí como debieran. Mi impresión es que, a pesar de la edad que tenéis, sois algo blandengues y no podéis pasar sin los papas ni un solo día. ¿O no? A pesar de todo os tengo que decir que os portasteis muy bien  y que ha sido una experiencia muy grata. Espero que podamos repetirla en un futuro.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar